En la tarde del revés donde el último complicó al primero, el Cartero no tuvo suerte y el Villero acertó la que se le presentó

16.02.2020

CLAUSURA - FECHA 4  Una derrota que no estaba en los planes de nadie en la Agronomía, con el puntero de la B que cayó ante Villa San Carlos por 1 a 0, con gol de Pablo Miranda, a los 18 minutos de la segunda etapa al cabo de una jugada donde la visita aprovechó los errores defensivos del local. Perdió el invicto y Otarola recibió un gol tras una valla invicta de 639 minutos convirtiéndose en el arquero con el arco invicto por mayor tiempo de juego en la historia del club. En la jugada previa al gol, el arquero Tauber chocó al volante Diego Nakache, que cayó al césped del Alfredo Ramos, y que necesitó la atención médica. Reclamo de penal, pero el árbitro Biasutto -ubicado muy cerca de la jugada- dijo que no hubo contacto ni choque ni roce entre el arquero y el volante ante las protestas del público, jugadores y cuerpo técnico. ¡Qué tardecita! 

Los gestos del técnico Marcelo Franchini tras la concreción del gol del equipo de Villa San Carlos eran la síntesis de la bronca y de una sensación de injusticia que sobrevoló por el estadio. En la primera jugada de riesgo -clara y concreta- para los dirigidos por Jorge Vivaldo anotaron y, encima de todo, por errores propios del Cartero. Una mala salida del fondo de Comunicaciones habilitó el ataque de El Cele, Ignacio Guerrico capturó el balón por la banda izquierda y en una gran corrida habilitó a Pablo Miranda, quien dejó atrás la marca de la casaca 4 de los aurinegros. Al ingresar al área de Comu sacó un remate cruzado que venció el achique del arquero Fernando Otarola, con la pelota ingresando al rincón izquierdo del arco local. La loca carrera de Miranda hacia el sector de los suplentes de la visita, el grito de gol y todo el desahogo que lo llevó a sacarse la casaca en medio del festejo encendido con sus compañeros, se dio como una explosión anímica de un grupo de futbolistas que llegó a la Agronomía con el ánimo de arruinar la fiesta del puntero de la categoría, de sacarse el lastre de sus tres derrotas consecutivas y de darle al técnico Vivaldo un resultado que tranquilizara las aguas en la localidad de Berisso.

Un minuto antes, la terna arbitral con Mauro Biasutto como árbitro principal del partido tomó una decisión que fue discutida por el público, los jugadores y el cuerpo técnico. Fue una jugada por la banda izquierda, con una monumental corrida de Nicolás Giovagnoli que no paró de eludir jugadores rivales, la pelota la recibió Nahuel Fernándes Silva ingresando al área villera. Tras sacarse de encima la marca del central Germán Ré y del volante Ignacio Oroná, se la entregó a Diego Nakache al borde de la medialuna. El volante cartero ante la salida con achique del arquero Nicolás Tauber intentó lanzar un potente derechazo pero fue embestido con todo el cuerpo del portero. Nakache cayó brutalmente al piso mientras el arquero con sus piernas enganchadas en el cuerpo del 7 también salió disparando al terreno de juego, con la inmediata intervención de los médicos de ambos planteles. El árbitro, ante los reclamos, expresó a viva voz que no hubo contacto físico alguno. 

Por eso se entendía la cara de fastidio del técnico Franchini, la primera jugada de riesgo favorable para el conjunto de Villa San Carlos terminaba en gol y, en la jugada previa, la no sanción de un claro penal en favor de Comunicaciones. El protagonismo del Cartero se dio a lo largo de todo el encuentro, en especial, en la primera etapa donde las chances favorables no pudieron concretarse en la red, con Milton Giménez como abanderado de la ofensiva aurinegra. En el complemento, las casacas del Cele tuvieron un respiro ante una baja intensidad en el juego del local y se animaron a traspasar los límites de su campo, el calor intenso y el correr de los minutos conspiraron con las aspiraciones del puntero. Una tarde donde a Comu no le salió una para concretar, los cambios no lograron dar vuelta la historia y, aunque hasta el final los jugadores del Cartero lo intentaron sin perder la compostura ni el orden, parecía echada la suerte en contra del local. Y así se dio con el pitazo final de Biasutto, que significó la pérdida del invicto y de la caída de la valla de Fernando Otarola tras un récord histórico de 639 minutos sin recibir gol en contra.  ¡Qué tardecita para el Cartero!

Claudio Morales.

(la cobertura fotográfica completa, entrevistas audiovisuales y radiofónicas, infografía)