“Los meses más duros son los primeros cuando no podés tocar la pelota”
El caso del delantero de la 4° división, Ramiro Martínez Kuperman, conmueve por la fuerza, la tenacidad y el convencimiento de superar esa traumática experiencia que en 2018 a punto estuvo de interrumpirle su camino en el fútbol. Pasó la lesión en ligamentos y casi un año después tuvo la oportunidad de debutar en la Reserva. El agradecimiento a la familia y a sus amigos que lo sostuvieron en todo momento. Pregoneros entrevistó al juvenil atacante de las inferiores de Comunicaciones.
Existe la creencia generalizada que la carrera de un futbolista es una vida glamorosa, donde la fama, el éxito y el dinero son colores de un cuadro que periodistas, medios de comunicación y redes sociales reproducen a diario para que sus audiencias reproduzcan esta creencia popular. Pero, la realidad siempre ofrece otra perspectiva bien distinta a la consumida por la población. Y, más aún, en el caso de las categorías juveniles donde el esfuerzo, la dedicación y el trabajo en cada entrenamiento no tiene difusión pública. Los jugadores conviven con la incertidumbre de los golpes, los choques, lesiones que en muchos casos constituyen obstáculos difíciles de superar.
Tal es el caso de Ramiro Martínez Kuperman, categoría 2001. Es delantero en la 4° división de Comunicaciones, debió sortear seguramente el mayor desafío que la vida le dio cuando un 13 de noviembre de 2018, durante el desarrollo de un partido de fútbol sufrió la lesión que ningún deportista siquiera desea escuchar, rotura de ligamentos. Así lo recuerda, "creía que era una rotura de meniscos con 3 meses afuera, pero a la tarde fui al médico y me enteré que era una lesión ligamentaria". Afirma que "se me cayó el mundo abajo, sabía que era casi un año sin jugar". Acota que "después de esa tarde que fue muy dura, me repuse y empecé a preparar todo para la recuperación, por suerte salió excelente y pude volver en el tiempo previsto".
Meses duros donde muchos pájaros se le habían cruzado por la cabeza, aunque pudo sortear esa dura instancia, "cuesta agarrar ritmo pero el momento en el que tocás la pelota todo cambia". No podía estar ausente en la conversación periodística el agradecimiento hacia quienes lo apoyaron, "siempre mi familia me apoyó en lo que quería hacer y mis amigos lo mismo". Finalmente, la vuelta a las canchas se dio en el mes de agosto del año pasado. Dos meses después, el técnico de la Reserva lo convoca para integrar el banco de suplentes del equipo, con el número 18 en su casaca, en el partido ante Colegiales, "la noche anterior tenía la ilusión de conformar el banco de suplentes y entrar, pero el Colo Leroy (el técnico) cita 19 jugadores por las dudas, había muchas chances que yo sea el 19; por suerte no fue así, se dio todo de la mejor manera porque pude debutar y ganamos".
Confiesa que fue una parada importante en su camino, una prueba de fuego, "había nervios pero una vez que uno entra a la cancha se olvida de todo, esa es la mejor descripción de lo que significa el fútbol para mí". En efecto, ingresó en los últimos 25 minutos de la segunda etapa, satisfecho con su actuación señaló que "no siempre todo es color de rosas, hay momentos malos, pero las ganas y la pasión siempre se sobreponen".
Habla acerca de su inicio en el fútbol que se dio en el baby de los clubes Cover y Sholem. Respecto de los colores de Comunicaciones, su llegada se dio en 6° división. Ramiro Martínez, nacido el 2 de mayo de 2001 en el barrio de Almagro, es hincha del Bohemio, "el barrio me hizo hincha de Atlanta, voy siempre a la cancha". Recuerda sus tiempos de la secundaria, sostiene que era un buen estudiante, "en la secundaria me fue bien pero costó porque me despertaba a las 0630 o 0700, iba directo de entrenar al colegio, y llegaba a las 18 a mi casa, aunque si tenía contraturno, llegaba a las 20".
La conversación con Pregoneros cierra con una frase que el juvenil atacante del Cartero deja al cronista y da cuenta de la fortaleza anímica que lo anima a superar cada desafío futbolero, "los meses más duros son los primeros, cuando no podés tocar la pelota".
Claudio Morales*
*Periodista. Corresponsal, Colaborador y Productor Periodístico de medios de comunicación argentinos y del exterior. Director fundador del Grupo Pasteur, primer colectivo multimedia cultural-educativo juvenil de la Argentina.