“Para mí ponerme los botines es lo más lindo del mundo, no hay otra sensación igual, es felicidad”
Pregoneros conversó con el juvenil Francisco Tomás Pedaccio De Rosa, jugador de las divisiones inferiores del Cartero de Agronomía. Delantero que juega en la 5° división, pero que el técnico Sergio Leroy lo convocó para la Reserva donde debutó ante Acassuso con empate 3 a 3. Carucha siempre se sobrepuso a las dificultades, es un peleador y un luchador. Lo inspira su pasión por la redonda, "la verdad que lo más lindo en mi vida fue casi todo con el fútbol porque es lo que me encanta, es lo que mejor sé hacer y es una pasión, como dicen todos es una pasión".
Cuando un juvenil de las inferiores de un club del Ascenso argentino expresa con emoción que "para mí ponerme los botines es lo más lindo del mundo, no hay otra sensación igual, es felicidad", nos encontramos en presencia de un pibe que siente y ama lo que hace, "sabés que vas a jugar otro partido más, que es lo más lindo que hay, salís a divertirte". Es el caso de Tomás Pedaccio de Rosa, categoría 2001, delantero de la cantera de Comunicaciones que sueña con llegar a la Primera. Es un horizonte que lo inspira a superarse día a día en los entrenamientos de la 5° división o en las prácticas de la Reserva, "la verdad que lo más lindo en mi vida fue casi todo con el fútbol porque es lo que me encanta, es lo que mejor sé hacer y es una pasión, como dicen todos es una pasión".
El joven, Carucha como le dicen sus compañeros, expresa al cronista que "no importa la camiseta, el fútbol se vive en la sangre, si no la sentís es muy difícil de entender". Ama y respira fútbol, "puedo jugar por el medio o por afuera, no tengo ningún problema". Pero, no todo le resultó sencillo en la vida, debió sortear obstáculos que en varias ocasiones lo pusieron a prueba en la ruta del fútbol porque "es hermoso estar en un vestuario donde todos los días temprano voy a entrenar, es lindo saber que te tenés que levantar para ir a entrenar, es la cosa más linda".
Sus inicios se dieron cerca de su barrio de Villa Crespo, a la edad de 5 años se calzó los botines en el baby del Club Estrella de Maldonado. Una aventura que terminó cuando pasó a jugar a Platense, en AFA. Lo que pareció un cambio en sentido positivo, con el tiempo se volvió una pesada carga, por primera vez se le había cruzado por la cabeza dejar de jugar a la pelota, "en ese momento era muy difícil porque jugábamos contra los equipos de Primera y ni tocábamos la pelota, perdíamos por goleada, me terminé cansando, le dije a mi papá no quiero ir más y no fui más".
La solución que encontró fue la vuelta a los orígenes, "por distintos motivos terminé pasando de Estrella al Club Palermo donde estuve 3 años, en ese entonces tenía decidido que quería dejar el baby y pasar a cancha de 11". Como simpatizante de Ríver Plate, encontró un lugar en cancha de 11, en la Escuelita Angel Labruna, "donde jugaba, hice varios viajes a distintas provincias, estuve varios años hasta los 15". Sin embargo, no todo marchaba sobre rieles para el pibe de 15 hasta que se cruzaron por su camino los colores del Cartero, "un muy amigo mío me contó del fútbol base Liga y ahí fue cuando conocí al Turco Arvilly, que para mí es una de las personas que más aprecio y que más me ayudó a estar donde estoy hoy".
Prosigue su relato con el cronista, "me consiguió que vaya a entrenar con las inferiores -en ese momento era 7°-, estaban en pretemporada los chicos, fui y no sabía si me iban a fichar o no, entonces arrancó el colegio y no fui más". La vida siempre da sorpresas, "seguí en el fútbol base Liga hasta que justo jugamos un amistoso contra AFA y ese fue -se podría decir- el momento clave de mi decisión, jugamos, empatamos 1 a 1 con gol mío, fue uno de mis mejores partidos, todo el tiempo hablamos con el Turco (Arvilly) porque nadie podía creerlo que habíamos empatado".
Un nuevo cambio se había producido en su carrera, que se confirmaría al día siguiente, cuenta Tomás Pedaccio, "el Turco me dice al otro día que vaya que Ariel Pietrocola quería hablar conmigo, fui y me dijo que me iba a hacer fichaje de AFA y Liga, Ari es una persona que también aprecio muchísimo, que me marcó bastante. También, me acuerdo de Ale Maneiro que me ayudó muchísimo ese año". Luego, dijo que "pude ganarme mi lugar y debutar en inferiores en Comu, en cancha de Acassuso, entrando en el segundo tiempo, empatamos 1 a 1 ese día, tuve la mala suerte de lesionarme y estar dos meses afuera, pero volví y pude otra vez ganarme mi lugar y terminar jugando".
Todo parecía marchar viento en popa, como se dice. En su recorrido futbolero cuenta sobre su pase a la Sexta, "pasé a 6° con Santi Fleitas, un gran técnico que me ayudó un montón y fue un gran año para mí, tuve la oportunidad ese año de entrenar en Reserva por primera vez a fin de año y jugar un amistoso contra Arsenal". Y, también, habló sobre otro logro, "después, pasé a Quinta con Andy, que a mí me ayudó siempre y me bancó bastante, y tuve la suerte de poder debutar en Reserva con el Colo (Leroy) otra vez en la cancha de Acassuso entrando en el segundo tiempo donde el partido terminó 3 a 3".
Aseguró que "pude terminar el año cumpliendo uno de mis objetivos que me había puesto, ahora este año voy por mucho más y a cumplir mi sueño que es jugar en Primera pero después de jugar en Primera quiero ir por más". No hay ninguna duda que el logro más esperado, hasta el presente ha sido la convocatoria a la Tercera división, "cuando me tocó debutar en Reserva fue un poco cosquillas en la panza, pero con tranquilidad, estaba tranquilo, con ganas de hacerlo. Lo venía deseando desde principios de año, cuando me tocó entrar lo tomé con tranquilidad porque el Colo siempre me dio confianza".
Se reía ante el cronista cuando asegura que "fui muy tranquilo y fue un orgullo porque fue por lo que luché este año, más que nada ganarse un lugarcito ahí en la Reserva, y ahora voy por más". Afirma que "ahora voy por más y quiero más, y voy por mi lugar en la Primera, y seguir creciendo".
Nacido un 27 de mayo de 2001, Carucha se muestra como un pibe de barrio. Aferrado a su familia y a los amigos, se lo nota agradecido a los afectos que lo ayudaron a dar rienda suelta su gran ilusión, "mi gran sueño es jugar en un equipo grande, detrás de todo esto está mi papá, mi mamá, mi hermano y mi novia que siempre me apoyan y me ayudan muchísimo, y también, mis otros familiares que también siempre están". No sólo piensa en la redonda, también tiene otros proyectos, "mi sueño como persona es formar una familia y poder ayudar a mi familia en lo que más pueda".
Cuando habla de los estudios, traza un paralelo con su camino por el fútbol. Así se muestra como un luchador, un batallador que siempre enfrentó a los molinos de viento que la vida puso delante de él, sin rendirse ni darse por vencido. Finalizó sus estudios en 2018, lo hizo en el Instituto San Ambrosio en Palermo, donde cursó los dos últimos años de la secundaria. "En 4° me tuve que cambiar de colegio para empezar en Comu, que fue en el 1° trimestre, en que mi papá me venía a retirar todos los días al colegio para llevarme a entrenar porque no llegaba y estábamos tramitando el cambio de colegio". De 1° a 3° había estudiado en una escuela técnica, y en 5° debió pedir el cambio de turno para no interferir con los entrenamientos. Piensa en sus estudios universitarios, hizo los primeros pasos en la carrera de administración en la UBA, pero no da mayores precisiones al periodista. Sólo dice que está pensando opciones. Allí hay dudas, incertidumbre. Todo lo contrario, a la hora de charlar de fútbol. Repite una y otra vez, "trabajar, trabajar es lo que lleva al éxito".
Tomás Pedaccio De Rosa es un peleador, un luchador en la vida, al pibe nada le fue fácil y siempre superó los obstáculos. Es la convicción que tiene para jugar al fútbol en un club que le dio toda la fuerza del mundo para llegar al lugar donde hoy se encuentra, las divisiones juveniles del Club Comunicaciones. "En Comu siempre tuve muy buenos compañeros, tengo grandes amistades gracias a Comu y al fútbol". Es Carucha, para los amigos y conocidos.
Claudio Morales*
*Periodista. Corresponsal, Colaborador y Productor Periodístico de medios de comunicación argentinos y del exterior. Director fundador del Grupo Pasteur, primer colectivo multimedia cultural-educativo juvenil de la Argentina.