“Pase lo que pase, tuve una vida hermosa”
Graciela Pesce, cantautora nacional y popular, quien partió hace dos años atrás fue despedida por su hijo, el músico Gabriel Ferreyra, con una frase que emociona y conmueve. "Quería compartir que fui el último que tuvo el privilegio de hablar con ella aún conciente, me dijo estar muy agradecida con todo lo que hicimos por ella, agradecida con sus amigos y amigas por lo feliz que fue, con su carrera y su obra. Textuales palabras: pase lo que pase, tuve una vida hermosa. Eso me regaló mi vieja antes de irse, la tranquilidad de saber que se sintió amada, acompañada y no solo eso, fue feliz con lo que tuvo y lo que la vida le dio". El 23 de marzo se la recuerda con la fuerza de su música y la palabra, con el compromiso por la militancia y lucha por la defensa de los derechos humanos.
Graciela Pesce, artista popular que se convirtió en mariposa para sobrevolar junto a los pañuelos blancos en la previa a la jornada del 24 de marzo dos años atrás. Eran los días iniciales de la cuarentena argentina en un mundo conmocionado por la explosiva pandemia del coronavirus. En las redes sociales este cronista escribió, "hoy a la mañana pasó delante de mi rostro una bella mariposa, pensé que era una señal del 24 de marzo. No, no, era Graciela Pesce con un andar elegante, casi artístico, sobrevolando y cuidando que todas y todos los compañeros no aflojemos, que sigamos la lucha y no caigamos en las zonzas divisiones ni en las discusiones sin sentido. Que no olvidemos ni nos olvidemos de los sin techo, de los sin laburo y de los sin comida. No nos olvidemos que la Patria es el Otro/a. Con arte, con esa bella música que impactaba a quien la escuchara. Hoy ya no está Graciela Pesce, pero juro que la vi hoy sobrevolando en Villa Devoto en la forma de una multicolor y bella mariposa...".
En esos días no hubo manera de despedirse de esta gran artista, una gran educadora que, a través de la música, el canto y la poesía, llevó su arte para niños y para adultos con una sonrisa que nunca perdió aún en los duros momentos que le peleó a una penosa enfermedad. Nunca bajó los brazos, aunque los cuatro años de devastación macrista fueron demasiado. Celebró la vuelta nacional y popular al gobierno con Alberto y Cristina, Pero, la mariposa estaba dispuesta a volar, la fuerza de su arte se volvió una bella mariposa... "Así quiero recordarla, con la tristeza de no despedir a ella de otra manera junto a sus seres queridos, un compañero de militancia y un pibe que tuve el placer de compartir la secundaria en el Nacho", afirmó el periodista en la despedida.
Y, prosiguió, "seguramente, esa mariposa mañana estará sobrevolando junto a nuestros 30.000, junto a miles de mariposas que sobrevolarán mañana las vacías calles de la Ciudad como cada 24 de marzo, en el día Nacional de la Memoria. Ahí estará Graciela seguramente, como estaremos todos y todas con el alma y el corazón".
Dos años atrás, la Argentina vivía en aislamiento social, preventivo y obligatorio, en una cuarentena que impidió que cientos de miles de personas salieran a las calles en ese 24 de marzo, en lo que hubiera sido una masiva demostración del ejercicio del recuerdo de la última dictadura, de la memoria que año tras año congrega a verdaderas multitudes en calles y plazas de todo el país. Esa vez, la Plaza de Mayo lució vacía, silenciosa, fría, sólo sobrevolada por las mariposas, esas mariposas que en cada conmemoración se posan entre los manifestantes, buscan a los pañuelos blancos y sobrevuelan a la multitud acompañando a miles de siluetas impresas en pancartas y en colgantes que simbolizan a los 30.000 detenidos-desaparecidos. Ese año el escenario se dio en forma virtual, desde las redes sociales.
Así, cada una de las redes se colmaron de ilustraciones de pañuelos blancos. En el día de la Memoria, una multitud callejera virtual caminó las redes sociales que se colmaron de dibujos e imágenes de pañuelos blancos que lucieron colgados en balcones, terrazas, ventanas, puertas y cualquier superficie que permitiera que las consignas de "Nunca más", "30 mil detenidos-desaparecidos, presentes" y "Memoria, verdad y justicia" se convirtieran en las voces de los asistentes remotos a una concentración que sólo la tecnología de la Internet permitió que se viera en cada teléfono celular y cada computadora.
Este año una multitud de ciudadanos volverá a las calles y las plazas para recordar la memoria del horror en una fecha de profundo significado para el pueblo argentino. La desaparición de 30.000 personas, los pañuelos blancos y las mariposas sobrevolarán a la multitud dejando atrás a la pandemia y a los 4 años de negacionismo de Macri y su gobierno.
En este 2022, esas mariposas -que año tras otro impactan y emocionan a los ciudadanos de a pie en calles y plazas- sobrevolarán otra vez junto a las locas de la Plaza, como las definiera un conocido represor de esos años de terror. Los pañuelos blancos nunca danzaron solos y solas, miles de mariposas como cada 24 de marzo sobrevolarán la Plaza de Mayo y todas las plazas de la Argentina junto a las siluetas de los 30.000. Ahí estará Graciela Pesce, en la memoria, en el corazón, en el alma de un pueblo que abraza a las Madres y las Abuelas para que nunca más caminen solas. Esta vez lo harán en las calles para decir Nunca Más.
Claudio Morales*
*Periodista. Corresponsal, Colaborador y Productor Periodístico de medios de comunicación argentinos y del exterior. Director fundador del Grupo Pasteur, primer colectivo multimedia cultural-educativo juvenil de la Argentina. Director de Pregoneros (pregoneros.info).